La empresa conquense consigue una ayuda de 100.000 euros del programa REC para producir soluciones de madera técnica estructural destinadas a la edificación sostenible, empleando el pino laricio de la provincia e impulsando la gestión forestal sostenible.
Nemétona es una empresa que quiere convertir los bosques de pino laricio de la provincia de Cuenca en una referencia para el sector de la bioconstrucción. Su fundador es Álvaro Tarancón, un emprendedor afincado en la capital conquense que acaba de conseguir una ayuda de 100.000 euros del programa Rewilding Europe Capital (REC) y que lidera un proyecto que es pionero en muchos aspectos.
La financiación procedente del REC se invertirá en la maquinaria de una nueva planta de producción de sistemas de madera técnica estructural en la que en una primera fase se fabricarán, entre otros productos, vigas y paneles de manera laminada y más adelante paneles de madera contralaminada (CLT) con pino laricio (Pinus nigra).
El CLT es un material innovador con una demanda creciente en España que la oferta nacional en estos momentos no cubre en su totalidad, por lo que se recurre a la importación. El plan de Nemétona es convertirse en la primera compañía que fabrique CLT en España con pino laricio, la conífera más abundante y característica de los bosques de la Serranía de Cuenca y su entorno. Frente al CLT fabricado con maderas de importación y la huella de carbono que conllevan, Nemétona empleará madera de kilómetro 0 que, además de un menor impacto ambiental, supondrá una revalorización de esta materia prima que aportará mayor rentabilidad a la cadena de valor. De este modo, la empresa aspira a fomentar una gestión forestal sostenible en el territorio, al favorecer la salida al mercado de mayores volúmenes de madera de un modo controlado, evitando el exceso de densidad forestal y las potenciales plagas asociadas, y minimizando el riesgo de incendios.
“Tenemos en Cuenca la conífera más resistente de Europa, pero se está utilizando para palets, astilla, pellet o pasta de papel, productos que están poco tecnificados y tienen escaso valor añadido, por lo que dejan poca rentabilidad a los propietarios y los aserraderos locales. En cambio, si el producto final para el que se utiliza es de alto valor, esa madera aportará más rentabilidad y eso facilitará que se ponga en el mercado”, afirma Álvaro Tarancón.
La perspectiva innovadora de Nemétona se materializa no solo en el catálogo de productos, sino también a la visión que tiene sobre su papel en el territorio. La empresa explora en estos momentos el lugar en el que montar su primera planta de producción en distintas localizaciones de la Serranía de Cuenca, sin descartar otros emplazamientos dentro del Sistema Ibérico Sur, bien para esta primera fábrica, bien para futuras líneas de producción.
El propósito global de esta iniciativa empresarial va más allá de la producción de materiales innovadores y sostenibles dirigidos a un nicho de mercado emergente en España, como es el de la edificación sostenible. Se trata también de “afrontar el reto demográfico, ambiental y social de este territorio, queremos trabajar con pequeños propietarios, aserraderos locales y socios que crezcan con nosotros”, explica el CEO de la empresa.
Nemétona ya funciona a través de otras líneas de negocio: formación, distribución y servicios de oficina técnica. Una vez iniciada, la producción de CLT y otras soluciones constructivas en madera se convertirá en la principal actividad de la compañía, que planea estar en el mercado con estas soluciones en 2025 y crear hasta 25 puestos de trabajo en sus primeros dos años de funcionamiento.
Primer préstamo del REC a una empresa de producción maderera
Rewilding Europe Capital es la división de Rewilding Europe dedicada a la financiación de iniciativas de emprendimiento. Proporciona asesoramiento y préstamos a bajo interés y con largos periodos de amortización a empresas de actividades basadas en la naturaleza ubicadas en territorios donde se llevan a cabo iniciativas de renaturalización, como es el caso del Sistema Ibérico Sur. El programa, en funcionamiento desde 2014, tiene alcance europeo y en el Sistema Ibérico Sur es Rewilding Spain la organización encargada de identificar iniciativas empresariales que pueden beneficiarse de sus ayudas, gestionar las solicitudes y facilitar el todo el proceso para acceder a ellas.
Hasta el momento, Rewilding Spain ha facilitado ayudas del programa REC por un importante total de 213.000 euros, de los que se han beneficiado tres iniciativas empresariales, el Parque de Fauna La Maleza (Frías de Albarracín, Teruel), Del Bosque a tu Casa (Alto Tajo, Guadalajara) y Nemétona (Cuenca).
La ayuda para Nemétona también es pionera para el propio programa REC, ya que se trata de la primera vez que financia una empresa de producción maderera.
El primer contacto con iniciativas de renaturalización que tuvo Álvaro Tarancón, que es ingeniero de Edificación, se produjo en 2020 cuando, tras finalizar un Máster en Emprendimiento en Bioeconomía Forestal de la Universidad de Castilla-La Mancha, ganó el premio al mejor proyecto empresarial del Urban Forest Innovation Lab de Cuenca (UFIL). Las instalaciones de UFIL son por ahora el lugar en el que Nemétona seguirá trabajando en su I+D y produciendo a pequeña escala hasta que monte su propia factoría.
A partir de la llegada de Rewilding Spain al Sistema Ibérico Sur, el proceso de colaboración se aceleró. “Las posibilidades son enormes y muy motivadoras. Todo lo que queremos hacer y el impacto que queremos tener desde Nemétona está alineado con lo que hace Rewilding Spain. Podemos ir de la mano y generar proyectos en común en el futuro”, asegura.
El responsable de Desarrollo Socioeconómico de Rewilding Spain, Basilio Rodríguez, ha destacado la importancia de que el programa Rewilding Europe Capital respalde una actividad industrial en el sector de la madera como la de Nemétona. “Es un gran ejemplo de cómo nuestra iniciativa de renaturalización tiene en cuenta las necesidades específicas de cada territorio y de cómo hacemos compatible el desarrollo económico y una gestión forestal sostenible, en este caso favoreciendo la revalorización de la madera y su uso de un modo ambientalmente más sostenible. Emplear madera en construcción es una forma de almacenar carbono y evitar emisiones y tiene todo el sentido favorecer este sector en una provincia como la de Cuenca, que alberga una de las masas forestales más importantes de España”.
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