La naturaleza española es de las más ricas y espectaculares de Europa, pero en muchas zonas hay un amplio margen para recuperar parte de lo que se ha perdido.
Por otra parte, el abandono rural que afecta a buena parte de la llamada “España vacía”, es un problema territorial con consecuencias sociales, económicas y ambientales.
En muchos de nuestros espacios naturales, este problema puede convertirse en una oportunidad basada en la restauración de la naturaleza y en la creciente demanda de la población urbana por disfrutar de ella. Algo que, paradójicamente, puede mejorar las condiciones de vida de las personas que los habitan y contribuir a una recuperación demográfica. Empresas locales dedicadas al turismo, la producción agroalimentaria o la artesanía pueden ser más viables en paisajes renaturalizados vivos, saludables y valorados por la sociedad.
España cuenta con espacios naturales extraordinarios. Restaurarlos puede mejorar su contribución al bienestar de las comunidades locales de su entorno.