Sistema Ibérico Sur

JUAN CARLOS MUÑOZ ROBREDO

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JUAN CARLOS MUÑOZ ROBREDO

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Sistema Ibérico Sur

Una escarpada cadena montañosa de altiplanos que se abre paso en el centro de la Península Ibérica, hogar de bosques de pinos, robles y enebros que se mezclan a lo largo de estepas y espectaculares cañones fluviales.

Más de la mitad de las 850.000 hectáreas de este territorio se encuentran en áreas protegidas, principalmente como espacios Natura 2000. El escasamente poblado Sistema Ibérico Sur se encuentra en una encrucijada de climas y hábitats dinámicos y diversos que se han convertido en un santuario para un amplio abanico de especies, incluidas prósperas poblaciones de rapaces como el águila perdicera, el halcón peregrino y el búho real.

El Sistema Ibérico Sur abarca las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Aragón, donde el abandono de la tierra y la despoblación son una tendencia constante desde la década de 1960. Esto ha fomentado el regreso de ciervos, jabalíes, muflones, pequeños grupos de cabras monteses ibéricas y abundancia de alimoches y buitres leonados; pero los principales depredadores -el lince ibérico, el lobo ibérico y el oso pardo- siguen ausentes de sus laderas.

La ganadería y la caza siguen teniendo una fuerte -aunque decreciente- presencia en todo este paisaje y el turismo de naturaleza es un sector en expansión en toda la zona. Los altos niveles de biodiversidad y los bajos niveles de perturbación humana proporcionan unas condiciones muy prometedoras para que el turismo de naturaleza desempeñe un papel más importante en la diversificación y el fortalecimiento de las economías locales.


JUAN CARLOS MUÑOZ ROBREDO

Lo que esperamos de la renaturalización

¿Qué estamos haciendo?

Recuperando a los carroñeros

La actividad carroñera es un proceso ecológico vital en el Sistema Ibérico Sur, pero faltan algunas especies. Estamos trabajando para devolver los buitres negros a la zona y ayudar así a restaurar los eslabones rotos en la cadena trófica. Se están aplicando medidas para fomentar la recolonización natural por el quebrantahuesos, incluida la colocación de plataformas de alimentación suplementaria y señuelos visuales, y se están realizando trabajos preparatorios para una translocación de aves de los Pirineos.

Para proteger su regreso, también se están tomando medidas para promover el uso de municiones sin plomo y vigilar la amenaza que representa el envenenamiento. La reintroducción del buitre negro ha comenzado ya con la aclimatación de ejemplares durante algunos meses en recintos de preliberación.

El regreso del lince ibérico

El lince ibérico desapareció de Sistema Ibérico Sur a medida que se desplomaron las poblaciones de su principal presa, el conejo, debido a diversas enfermedades introducidas. Para devolver a este carismático carnívoro a la cima de la cadena alimentaria, se está trabajando en una liberación experimental, utilizando animales que no son adecuados para la cría en cautividad. Aunque el número de conejos sigue siendo escaso, hay una gran cantidad de corzos, gamos y ciervos rojos presentes en el área de liberación propuesta, así como de jabalíes.

Si tiene éxito, la reintroducción se ampliará para establecer una población viable permanente en la zona. La presencia de este felino podría actuar como catalizador del turismo de naturaleza en el Sistema Ibérico Sur, creando nuevas oportunidades de emprendimiento y beneficiando a las comunidades locales.

Pastoreo natural

Restauraremos los procesos naturales de pastoreo con caballos semisalvajes, tauros y asnos salvajes en zonas esteparias áridas, optimizando así las condiciones para una gran cantidad de especies de aves que incluyen la alondra de Dupont, la ganga ortega, el sisón y la avutarda. Al apoyar a estas especies de aves y a muchas otras más, se abre la posibilidad de establecer observatorios fotográficos que supondrían una valiosa contribución al ecoturismo en la zona.

Tras un incendio forestal en 2005 que afectó a 11.900 hectáreas de pino y roble pirenaico en el Alto Tajo, se retiraron los árboles quemados y se dejó regenerar naturalmente la superficie. Sin embargo, los rodales que se han desarrollado son demasiado densos y carecen de complejidad, lo que obstaculiza la producción de bellota. Se ha puesto en marcha el pastoreo natural con caballos y tauros que ayudan a abrir estas áreas a la luz, lo que lleva a una mayor diversidad estructural y a un paisaje de mosaico que permitirá la regeneración natural a largo plazo. También planeamos reintroducir la cabra montés o íbice ibérico en las zonas más abruptas.

Asimismo, se mantendrán zonas abiertas por pastoreo natural en el municipio de Villanueva de Alcorón, ahora que ya no hay una gran cabaña ganadera en la zona. La planicie situada a 1.200 metros de altitud es el hogar del bosque de pino silvestre y pino negro, con un sotobosque de enebro y berberis. La presencia de caballos reducirá la densidad de arbustos y otra vegetación, y al hacerlo, reducirá el impacto de los incendios forestales.

Protección de los bosques antiguos

Estamos trabajando para conservar los últimos bosques antiguos que quedan en el Sistema Ibérico Sur, compensando a los propietarios por la pérdida de ingresos madereros. De este modo, se salvan los magníficos e insustituibles árboles viejos, que así pueden seguir haciendo una valiosa contribución a la captura de carbono, al tiempo que albergan gran parte de la biodiversidad que vive en el ecosistema.

Se han identificado ya 987 hectáreas de este magnífico hábitat, con zonas de influencia que suman 1.466 hectáreas a su alrededor. Hay contactos en marcha con los principales propietarios de tierras (en su mayoría, en municipios pequeños), además de colaboración con la ciudad de Cuenca, en la que se ubica el mayor bosque de la región.

«Ha sido maravilloso ver caballos semisalvajes pastando libremente.»

Pablo Schapira
Pablo Schapira
Director de Proyecto
¿Cómo se describe este paisaje de renaturalización?
El Sistema Ibérico Sur es un vasto paisaje forestal ya protegido en gran medida, con dos grandes parques naturales y numerosos espacios Natura 2000. La zona se encuentra en medio de la llamada ‘España Vaciada’, con muy baja densidad de población humana y despoblación. La renaturalización, en combinación con otras estrategias, puede marcar la diferencia al ofrecer nuevas oportunidades que ayudan a las personas a vivir de los recursos locales. Estos recursos incluyen una gran riqueza en cultura y tradiciones, extensiones de bosques nativos de pinos, enebros y robles, impresionantes barrancos y áreas rocosas, zonas áridas abiertas, un abanico diverso de herbívoros silvestres y el nacimiento de grandes ríos, incluido el Tajo, que se extiende más de 50 km.

¿Cuáles han sido los principales logros en la renaturalización de este paisaje hasta ahora?
Los principales logros han sido, sin duda, involucrar a las partes interesadas y relevantes para nuestros planes de renaturalización del territorio, y explicar su valor. Ya nos hemos asociado con algunos colaboradores para poner en marcha actividades en el área. Hemos explicado a muchas personas la necesidad de ecosistemas saludables y hemos compartido el orgullo que sentimos por trabajar para mejorar la conexión entre la naturaleza, la economía y las personas. Ha sido maravilloso ver caballos semisalvajes pastando libremente y buitres negros volando por aquí de nuevo. Y también hemos iniciado las primeras acciones para atraer a los quebrantahuesos a la zona.

¿Qué logros se quieren obtener en este territorio en los próximos cinco años?
Primero, queremos que todas las partes involucradas entiendan la iniciativa y se comprometan con esta tarea. En segundo lugar, esperamos haber puesto en marcha acciones que sirvan como ejemplo de renaturalización y permitan establecer una red central de áreas naturales y seminaturales bien conectadas, con ecosistemas funcionales y una matriz de paisajes multifuncionales que beneficien tanto a la naturaleza (es decir, la biodiversidad y las funciones de los ecosistemas) como a los seres humanos (los servicios ecosistémicos y sus oportunidades socioeconómicas asociadas, como el ecoturismo).

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