Dos nuevos buitres negros (Aegypius monachus) se han incorporado al jaulón de aclimatación del proyecto de reintroducción de buitre negro en Alto Tajo y Serranía de Cuenca.
Las dos aves se habían encontrado con problemas de salud en Ciudad Real y han sido rehabilitadas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Chaparrillo. Una vez recuperados, estos dos buitres negros se han incorporado al proyecto de reintroducción de la especie en el Alto Tajo y la Serranía de Cuenca, que se inició en 2020 con la dirección de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Castilla-La Mancha y cuyos trabajos ejecutan sobre el terreno Rewilding Spain y la asociación Terra Naturalis. Gracias a esta iniciativa, 17 ejemplares han sido liberados ya en el territorio, donde el buitre negro desapareció como especie residente hace casi un siglo.
Los nuevos inquilinos del jaulón permanecerán en este recinto de aclimatación hasta principios de octubre, cuando serán liberados en su nuevo hábitat. Todos los ejemplares liberados en el marco del proyecto de reintroducción son marcados previamente con anillas de colores para su identificación a distancia y con un transmisor GPS que permite conocer todos sus movimientos durante varios años.
Los buitres negros alcanzan su madurez sexual entre los cuatro y los cinco años. Durante este 2024, algunos de los que se han liberado alcanzarán esta edad, por lo que se espera que comiencen sus primeros comportamientos de emparejamiento para, en un futuro próximo, volver a criar en el territorio y unirse así al buitre leonado (Gyps fulvus) y al alimoche (Neophron pernopterus), como las grandes aves necrófagas del Sistema Ibérico Sur.
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